Memoria argentina para el mundo. Patrimonio del Nunca Más. Postulación del Museo Sitio de Memoria ESMA a la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco (2020, Argentina)
Octubre 03
17:10
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Foro Cultural
Terrorismo de Estado en Argentina (1976-1983)
La madrugada del 24 de marzo de 1976 la Junta Militar conformada por Ejército, Armada y Aeronáutica protagonizó un nuevo golpe de Estado en Argentina. El golpe no constituyó una irrupción abrupta, se insertó en una cultura política atravesada por la alternancia de dictaduras militares y democracias restringidas durante todo el siglo XX.
Entre los años 1976 y 1983, las Fuerzas Armadas recurrieron a la violencia criminal extrema al margen de toda legalidad como método político de eliminación de la oposición y de control a la población.
Durante ese período la dictadura cívico-militar implementó un plan sistemático de detención, tortura y exterminio que provocó la desaparición forzada de 30.000 personas, desarrolló una red de más de 700 lugares clandestinos de detención, e incluyó la prisión y el exilio de miles de ciudadanos, el nacimiento de más de 500 niños en cautiverio, la censura, la persecución política, la propaganda y la instalación del miedo.
El terrorismo de Estado fue un proyecto político, militar, económico y social que tuvo entre sus ideólogos y ejecutores a distintos sectores de la sociedad argentina. También fue una herramienta para implantar un nuevo modelo económico basado en la concentración del capital en grupos nacionales y extranjeros pertenecientes a los ámbitos de las finanzas, el agro, la industria y los medios de comunicación.
La Escuela de Mecánica de la Armada fue parte de ese aparato represivo del Estado. En la ESMA, nacieron en cautiverio niños y niñas que fueron separados de sus madres. En su mayoría, fueron apropiados ilegalmente o robados. Muchos de ellos son los desaparecidos vivos que aún seguimos buscando. En la ESMA, la Armada planificó secuestros y llevó a cabo asesinatos de manera sistemática. Aquí mantuvo a los prisioneros encapuchados y engrillados. Aquí los torturó. Aquí los desapareció.
La madrugada del 24 de marzo de 1976 la Junta Militar conformada por Ejército, Armada y Aeronáutica protagonizó un nuevo golpe de Estado en Argentina. El golpe no constituyó una irrupción abrupta, se insertó en una cultura política atravesada por la alternancia de dictaduras militares y democracias restringidas durante todo el siglo XX.
Entre los años 1976 y 1983, las Fuerzas Armadas recurrieron a la violencia criminal extrema al margen de toda legalidad como método político de eliminación de la oposición y de control a la población.
Durante ese período la dictadura cívico-militar implementó un plan sistemático de detención, tortura y exterminio que provocó la desaparición forzada de 30.000 personas, desarrolló una red de más de 700 lugares clandestinos de detención, e incluyó la prisión y el exilio de miles de ciudadanos, el nacimiento de más de 500 niños en cautiverio, la censura, la persecución política, la propaganda y la instalación del miedo.
El terrorismo de Estado fue un proyecto político, militar, económico y social que tuvo entre sus ideólogos y ejecutores a distintos sectores de la sociedad argentina. También fue una herramienta para implantar un nuevo modelo económico basado en la concentración del capital en grupos nacionales y extranjeros pertenecientes a los ámbitos de las finanzas, el agro, la industria y los medios de comunicación.
La Escuela de Mecánica de la Armada fue parte de ese aparato represivo del Estado. En la ESMA, nacieron en cautiverio niños y niñas que fueron separados de sus madres. En su mayoría, fueron apropiados ilegalmente o robados. Muchos de ellos son los desaparecidos vivos que aún seguimos buscando. En la ESMA, la Armada planificó secuestros y llevó a cabo asesinatos de manera sistemática. Aquí mantuvo a los prisioneros encapuchados y engrillados. Aquí los torturó. Aquí los desapareció.