Presencia de Joaquín García Icazbalceta
Cerca de cumplirse dos siglos del nacimiento del gran historiador mexicano Joaquín García Icazbalceta, (1825-1824), convocamos a un grupo de colegas, para acercarnos a la variedad de rostros, las diferentes maneras de actuación y aportes, y la presencia actual de este historiador, editor de documentos, coleccionista, bibliógrafo, traductor, lexicógrafo, académico, empresario y benefactor mexicano del siglo XIX. Lo novedoso de las participaciones nos animó a reunirnos en este libro, enriquecidas por cada uno de los autores. Sus estudios abrevan en las publicaciones y las cartas de don Joaquín y en varios otros materiales inéditos, punto y seguido. Ascensión Hernández Triviño estudia los avances en la publicación de la correspondencia de don Joaquín; Antonia Pi-Suñer, el ambiente historiográfico en el que trabajó. Rodrigo Martínez Baracs, la formación de su gran colección de manuscritos relativos a la historia de América. Emma Rivas Mata y Edgar Omar Gutiérrez López estudian la formación de su biblioteca y su fructífera amistad epistolar con el español Francisco González de Vera; Bárbara Cifuentes y Celia Zamudio, la escritura de su vocabulario de mexicanismos, basado en el cuerpo de documentos reunidos y leídos a lo largo de su vida; y Carlos Bernal Verea, descendiente de don Joaquín, estudia su actuación como respetado juez árbitro en un conflicto empresarial. Estos trabajos nos permiten apreciar la rica y múltiple presencia de Joaquín García Icazbalceta, en su presente y en el nuestro.