Relaciones interétnicas y procesos simbólicos Una aproximación desde México y América Latina
El denominador común de los textos de este libro es que se inscriben dentro del vasto y cambiante campo de las relaciones interétnicas en México y América Latina, campo sometido a diversas transformaciones en los últimos años, al igual que lo será, previsiblemente, en el futuro. Se trata de una cuestión dinámica, constantemente vinculada a los vaivenes económicos, ideológicos y políticos de las configuraciones estatales que incluyen a las minorías étnicas nativas, así como a las influencias de la globalización. Al respecto, debo destacar que mi inicial punto de partida analítico no sólo no ha cambiado, sino que se ha reafirmado con el correr de los años. A despecho de las múltiples modas académicas me ha orientado desde hace muchos años la perspectiva dinamista anticolonial acuñada por el antropólogo George Balandier a mediados del siglo pasado. Esta perspectiva le permitió abordar la situación colonial como un hecho que incluía aspectos históricos, políticos, económicos, ideológicos y simbólicos. En especial, he tratado de abordar el poco explorado campo de lo simbólico sin excluir otros aspectos de las culturas confrontadas. Se trata entonces de una óptica no reduccionista, que posibilita aproximarnos a diversos aspectos de una realidad dada sin excluir ninguno de los factores intervinientes en su constitución. Así, las relaciones interétnicas que derivan del colonialismo en América Latina admiten múltiples posibilidades de análisis que confluyen en un todo estructurado y dinámico. Tal es la propuesta central de esta obra que trata de ese tipo de “hecho social total”, que son las relaciones interétnicas entre los pueblos originarios y los estados que los contienen. De allí la aparente diversidad de los textos que se exponen.