Homenaje a Julio César Olivé Negrete
Hace más de 30 años, en 1955, se inició la organización profesional de los antropólogos a través de la Asociación Mexicana de Antropólogos Profesionales. Esta organización se propuso defender el carácter profesional del ejercicio de la disciplina e impulsar su proyección social en el espíritu que presidió la Instauración de la carrera respectiva en 1937. El maestro Olivé se incorporó tempranamente a la lucha de la Asociación y participó de sus éxitos, entre otros muy importante, el reconocimiento legal de la carrera de antropólogo, y la constitución de 1976, a partir de la antiguas asociación, del Colegio Mexicano de Antropólogos.El Instituto de Investigaciones Antropológicas-UNAM y el Instituto Nacional de Antropología e Historia han aceptado coeditar la presente obra. Sus titulares, doctora Mari Carmen Serra Puche y Arqueólogo Roberto García Moll, respectivamente, asumieron este compromiso en la medida de que representa el conocimiento de la comunidad antropológica a la vida profesional y a la meritoria obra de uno de sus más destacados exponentes. Sirvan estas líneas para agradecer al maestro Olivé, su aportación científica y profesional, que ha beneficiado de manera inobjetable la construcción de la antropología que deseamos proyectar en México, la de una disciplina que se esfuerza en alcanzar sus objetivos académicos y se identifica irrenunciablemente con los intereses de nuestro pueblo.