El bosque sitiado Asaltos armados, concesiones forestales y estrategias de resistencia durante la Guerra de Castas
Esta obra analiza la economía de guerra implementada por los indígenas mayas durante la llamada Guerra de Castas de Yucatán iniciada en 1847. Una vez que estalló el conflicto los mayas utilizaron como fuente de financiamiento inmediata al botín de guerra obtenido entre los pueblos mestizos yucatecos cercanos al territorio ocupado por los sublevados. Después, a partir de los vínculos de los mayas con los ingleses de Belice, los indígenas asumieron el alto valor comercial del palo de tinte contenido en el territorio que ocupaban; agregando este importante ingrediente a su concepto de territorialidad. De esta manera, se analiza la repercusión política y social de la renta de los bosques de tintales entre la sociedad maya rebelde, así como su influencia en la prolongación de la guerra; fenómeno que hasta antes era explicado como consecuencia de la cohesión que el culto a la Cruz Parlante brindó al grupo rebelde. Sin embargo, a finales del siglo XIX, el control sobre el recurso forestal fue causa de serios conflictos entre los líderes mayas, lo que produjo la división y el debilitamiento de los rebeldes; situación que favoreció la campaña militar federal que logro su derrota en 1901. Debido a su originalidad, el presente trabajo recibió el premio Francisco Javier Clavijero del INAH y una mención honorífica en el X Premio Banamex Atanasio Saravia, ambos en el año de 2003