Mayas El lenguaje de la belleza, miradas cruzadas
El 5 de marzo de 1517 un centenar de hombres encabezado por Francisco Hernández de Córdoba desembarcó en las costas de la península de Yucatán. Bernal Díaz del Castillo, que acompañaba la expedición, relata que zarparon de Santiago de Cuba "para ir a nuestra ventura a buscar y descubrir tierras nuevas para en ellas emplear nuestras personas". Tras veintiún días de azarosa navegación en los que fueron sorprendidos por una tormenta, se produjo el primer cruce de miradas entre españoles y nativos mayas de tierra firme. Al conmemorarse cinco siglos de aquella primera incursión de los ibéricos por tierras mexicanas, la Secretaría de Cultura, por medio del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ofrece a los lectores el catálogo de la exposición Mayas) el lenguaje de la belleza. Miradas cruzadas, presentada en el Museo Nacional de Antropología. A ese encuentro histórico se suma otro más, el que conmemora cuatro décadas de la reanudación de relaciones diplomáticas entre España y México. La evocación del primer contacto del pueblo maya con el Viejo Mundo refuerza los vínculos de amistad entre nuestras naciones, tiende un nuevo puente entre pasado y presente y reflexiona sobre lo que significó el primer encuentro de dos culturas que se asombraron una a la otra en un juego de espejos que condujo a una nueva identidad: la de nuestra nación, tan única y, al mismo tiempo, tan diversa. Las imágenes que se reproducen en estas páginas dan cuenta de la escultura monumental, la cerámica, las máscaras y otros objetos de uso suntuario y cotidiano que muestran el sutil lenguaje de la belleza del mundo maya, su cosmovisión, su quehacer y su historia. Mayas) el lenguaje de la belleza. Miradas cruzadas es una invitación a acercarse a la enigmática visión del mundo maya, que atrae por sus lenguajes plásticos y sus ideas, y que ha recorrido los siglos para pervivir en las expresiones más dinámicas y representativas de la diversidad cultural del México de nuestros días. Descubrir nuestro pasado es observar las raíces de lo que somos, valorar nuestro patrimonio y abrir nuevas posibilidades a la creación de nuestra cultura, espacio vivo de comunicación entre los tiempos y las personas.