De las neuronas a la cultura Ensayos multidisciplinarios sobre cognición
Una de las paradojas ampliamente difundidas y que a fuerza de repetirse en todos los espacios que forman parte de nuestra cotidianidad ha terminado por construir un verdadero mito, es aquella en que se afirma la incapacidad del cerebro humano para entenderse a sí mismo. Me refiero al mito no en sentido coloquial relacionado con el error y la falsa conciencia, sino en sentido antropológico, como una narración a partir de la cual justificamos un determinado orden de cosas de la realidad.¿Qué refleja entonces una frase con semejante contenido? ¿Qué creencias arraigadas en nuestra sociedad es capaz de reforzar? Tal vez, la primera sea la idea de que en el cerebro encontramos el espacio físico que alberga una entidad tan decididamente metafísica como la mente humana, pero también que ésta es tan compleja y misteriosa que no puede ser cabalmente estudiada ni entendida bajo la racionalidad que puede emerger del cerebro mismo. Principio y fin. Del cerebro emerge un orden racional que resulta inaccesible para el mismo sistema del cual surge. ¿Cómo es posible esto? ¿Un sistema capaz de crear un orden que al “pensarse” a sí mismo es capaz de desentrañar la estructura y el funcionamiento que le permite ser?El cerebro, la mente y la racionalidad son frecuentemente vistos como cajas negras de las cuales sólo podemos entender los inputs y las respuestas que emite el sistema, pero nunca lo que sucede “dentro” de cada una de ellas. El presente volumen intenta, haciendo caso omiso de la paradoja mencionada, abrir las cajas negras y entender cómo construimos representaciones mentales del “exterior” cómo estas representaciones generan conocimientos del mundo a partir de las cuales estructuramos respuestas que implican formas de interacción-intervención con la realidad.