"... Y hay tantas ciénagas que no se podía andar" El sur de Sinaloa y el norte de Nayarit, una región a lo largo del tiempo
¿Basta una división política para definir o cambiar una región determinada? ¿Es suficiente una división territorial artificial para transformar las costumbres y las tradiciones y trastocar la identidad común de sus habitantes?Este trabajo parte de la premisa de que el arraigo a la tierra, el orgullo, las tradiciones y las costumbres "que pueden rastrearse profundamente", son el puente que permite salvar la brecha que se presenta ante la decisión de establecer una división política en una región que posee una antiquísima identidad común. De esta manera, "la investigación se enfoca tanto en el pasado como en el presente del sur de Sinaloa y el norte de Nayarit, la llamada región de Aztatlán, para demostrar que, "a pesar de quinientos años de separación artificial por límites políticos", sus comunidades comparten muchas semejanzas y no tantas diferencias. Las divisiones políticas suelen ser demasiado arbitrarias y obedecen, en general, a criterios que no toman en cuenta los atributos culturales de las regiones, pero este ensayo concluye que tal división "aun considerando las grandes transformaciones que ocasiona- no ha permeado en todos los ámbitos.