Loa Teotihuacana
Teotihuacán. Pocas palabras inspiran más respeto y admiración por una ciudad en ruinas y por la sociedad que al construyo. Pero mientras que la gran mayoría de la tinta gastada para hablar de ella hace hincapié en su arquitectura, su urbanismo, sus artesanías, sus sistemas de enterramiento, su astronomía, etc. muy poca describe lo que debieron ser los afanes de sus pobladores, la cotidianeidad de su vida, sus cargas de trabajo y destino, la palpable distinción entre los estamentos dominantes y dominados, el asombro de propios y extraños ante la magnificencia de los edificios y sus pinturas murales, el bullicio de su mercado, la esperanza tras los cultivos y trueques comerciales y, sobre todo, la idea religiosa como vinculo insalvable y aglutinadora de todas las conciencias. Y cuando esta última tinta la ofrendan arqueólogos que dedicaron su vida profesional a empaparse del sentido y en sentimiento de los antiguos pobladores, y lo hacen con base en varias décadas de investigar científicamente los restos materiales dejados por estos, el resultado es un acercamiento emotivo, y por ello plausible, a la compresión de la vitalidad y el orgullo que forjaron aquellos constructores de Teotihuacán: el capítulo más grandioso de la epopeya humana en América. Este libro es una ofrenda escrita a los nueve siglos teotihuacanos, y se enriquece con las fotografías, que intentan construir un pasaje en el tiempo para conectar el sitio arqueológico de hoy con la ciudad viva de pasado. Las imágenes son la ofrenda de un fotógrafo que hizo de Teotihuacán núcleo y crisol de su profesión.