En Mesoamérica se produjo un tipo particular de vasijas cuya función era producir un sonido al realizar ciertos movimientos. Se las denomina vasijas silbadoras. Este recipiente lleva la representación modelada de un coyote
en un extremo. Se colocaba agua en la vasija hasta cierto nivel y el sonido es producido por el cuerpo del animal al inclinarse de un lado a otro, en el momento en que el aire sale del recipiente.