Tlaxcala de Xicohténcatl
El territorio que conforma el estado de Tlaxcala, en la República mexicana se caracteriza por las distintas eras y épocas. A manera de ejemplo, en una barranca cercana a San Mateo Huexoyucán, se descubrieron fósiles de mamíferos del Pleistoceno, datados entre 49 848 y 45 700 años a C., disponibles en la Colección Paleontológica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (Sánchez y Castañeda, 2016). El estado se localiza ene l centro del país, sobre el Eje Neovolcánico Transversal. Su geografía está compuesta por dos planicies, Huamantla, al oriente, y Calpulalpan, al poniente, separadas por un gran volcán, cuya presencia domina el paisaje.
Esta cumbre, llamada La Malinche o Matlalcuéyetl, fue declarada Parque Nacional, mediante un decreto expedido por el presidente Lázaro Cárdenas del Río, a través del Departamento Forestal de Caza y Pesca, y es compartida con el vecino estado de Puebla. Una de las consideraciones de ese decreto la describe como “un monumento de excepcional belleza”, y destaca que su flora y fauna “forman un atractivo poderoso para el desarrollo del turismo”, por lo que debe preservarse de la explotación forestal (Diario Oficial de la Federación, 1938).
Las condiciones geográficas y climáticas de la región han permitido una notable diversidad de especies de flora y fauna, así como el asentamiento de grupos humanos desde miles de años antes de nuestra era. Los vestigios más relevantes provienen de la época prehispánica, cuando ésta era una de las zonas más pobladas. Entre las antiguas ciudades que dan testimonio de ello destacan Tecoaque, Tizatlán, Cacaxtla-Xochitécatl y Ocotelulco (Secretaría de Cultura, s.f.).
