Juan Carlos Valdez Marín -fotógrafo él mismo, investigador comprometido entrega una obra que se volverá imprescindible entre los interesados -profesionales y aficionados- en la conservación de las piezas fotográficas creadas desde mediados del siglo XIX, ya que aborda el tema de manera ordenada y minuciosa. Este libro es el resultado de largos años de estudio, en el que, con santo y seña, se desmenuzan y describen los procesos fotográficos, los materiales utilizados, los resultados obtenidos, incluso la degradación de las piezas por el tiempo, por el uso de elementos no adecuados: papel, metales, sustancias químicas y naturales, o por combinaciones no del todo afortunadas por parte de los incipientes fotógrafos vueltos alquimistas, inventores de un arte del que tal vez ignoraron la trascendencia, pero con el que consiguieron no sólo capturar el instante, sino también su permanencia. Así, Valdez Marín, además de adentrarse en dichos procesos, elabora un manual, una guía para seguirse paso a paso, un tratado sobre los cuidados y el rescate de la imagen, pero, sobre todo, una historia ejemplificada de la fotografía.