Las aguas celestiales Nevado de Toluca
El Nevado de Toluca o Xinanténcatl es un majestuoso volcán extinto. Su enigmática silueta se yergue airosa entre los Valles de Toluca y Tenancingo, señoreando como milenario guardián como testigo silencioso del surgimiento, desarrollo y transformación de las culturas maltazinca, otomí y náhuatl.Es la cuarta elevación más importante de México y sin duda, una de las más espectaculares, debido a que aloja dos espléndidas lagunas dentro del cráter, que aunadas al blanco paisaje nevado de la cumbre, le imprimen una especial grandeza. Desde la cima de otras cumbres sagradas como el Popocatépetl, el Iztaccíhuatl, el Citlaltépetl, la Sierra Negra, La Malinche y el Cerro Tláloc, fácilmente se detecta el singular perfil del Nevado de Toluca, de allí que fuera en la antigüedad, motivo y centro de peregrinajes que culminaban en complejas ceremonias y rituales realizados en el cráter mismo y que implicaban la presentación de ofrendas que se arrojaban a las heladas aguas de las lagunas.Durante los meses de abril a mayo de 2007, el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a través de las subdirección de Arqueología Subdirección dio inicio a un proyecto de investigación en las lagunas de Xinantécatl. Este libro es el resultado de esa primera temporada de campo, por lo que integra interesantes trabajos de diversos especialistas, con enfoques particulares pero cuyo común denominador es el interés genuino por entender y difundir los procesos religiosos y sociales que tuvieron lugar en esa montaña tan espectacular como sagrada. Se complementa esta obra con trabajo artístico que ha inspirado el volcán, como fotografía, poesía, pintura y leyendas que enriquecen no sólo la mente, sino el espíritu, lo que retroalimenta la generosidad del Nevado de Toluca y a sus aguas celestiales.