Educación primero al hijo del obrero Propuestas y experiencias educativas para los sectores populares México, siglox XIX y XX
En las manifestaciones estudiantiles del siglo XXI era común escuchar el cántico “Educación primero al hijo del obrero. Educación después al hijo del burgués”. La consigna, con su evidente contenido de clase, señalaba la necesidad de considerar la educación como un derecho universal que debía ser prodigada a todas las clases sociales. La consigna entraña además una relación que nos indica que, en tanto expresión de una necesidad histórica de justicia, los requerimientos de los trabajadores deben atenderse de manera prioritaria.
La asociación entre justicia social y educación promovió proyectos educativos que hacían de las clases populares, con particular énfasis del proletariado, el centro de sus iniciativas pedagógicas. Se trató de una preocupación que compaginaba la voluntad de mejorar las condiciones de vida del obrero con un temor apenas velado respecto al potencial subversivo de este sector social: conjuntaba una intención benefactora con la necesidad de control.
La mirada a esta multiplicidad de iniciativas institucionales permite descubrir la constante tensión entre el reclamo social por el acceso a la educación y la voluntad de control que se incuba en los proyectos pedagógicos: insiste en que la conquista del conocimiento es resultado de una voluntad de justicia, al tiempo que advierte sobre los modos en que la administración de los saberes puede instaurar estructuras autoritarias que replican y mantienen el orden existentes. Este libro ofrece un recorrido caleidoscópico por distintas experiencias educativas que centran su atención en los trabajadores y en el entorno popular.