Familia mixteco - zapoteca
La publicación de la Familia Mixteco-Zapoteca y sus relaciones con el Otomí es importante porque pone a disposiciòn del público general — y de los especialistas— una de las obras más importantes del licenciado Francisco Belmar. Ciertamente, se trata de un trabajo al que no hay que regatearle méritos, pues sin duda desbrozó el terreno de los estudios otomangueanos y sentó las bases para establecer la clasificación de las 24 leguas de la familia, que en la actualidad se agrupan en 8 ramas. En este mismo orden de ideas, cabe reconocer que en esta obra están desplantados los cimientos para la reconstrucción del proto-otomangue — sin duda, una de las lenguas de los forjadores de Mesoamérita— al cual se le calculan unos 6,500 años —números redondos— pues, a diferencia del indoeuropeo, no se cuenta con documentos otomangues escritos con anterioridad al momento del primer contacto con los europeos. No se puede concluir esta introducción sin agradecer las deferencias que tuvo la señora Elena Osuna de Belmar. Su apoyo ha sido fundamental para ir concretando la Colección Belmar, la publicación facsimilar de todas las obras de este filólogo, tan oaxaqueño como universal.