Los copales mexicanos y la resina sagrada del Templo Mayor de Tenochtitlán
El uso de copales (resinas duras, nombradas copalli en náhuatl y pom en maya) y su asociación con el fuego para producir humo blanco y fragante que propicia la comunicación entre el hombre y las divinidades ha estado presente en México desde la época prehispánica. La cuenca de Alto Balsas, una de las principales zonas de explotación y distribución de copales, fue incluso una de las regiones que los tributó a la antigua México Tenochtitlan.En esta obra, además de tratar el aspecto ritual, se aborda el papel de los copales en la medicina, la educación y el comercio tanto en la época prehispánica como en la actual a partir de la información etnográfica, pero sobre todo de los restos arqueológicos encontrados por los miembros del Programa de Arqueología Urbana.