Ecos de la cultura Etnografía y grabación sonora
Nos proponemos realizar un excitante y asombroso recorrido histórico con esta exposición, desde los inicios de la odisea por atrapar el etéreo y huidizo sonido, concretada con la invención del fonógrafo en 1876, hasta nuestros días, en que las sonoridades diversas y profusas hechas músicas, paisajes auditivos y múltiples mensajes de voz envuelven nuestra cotidianidad. Con este recorrido celebramos 53 años de la Fonoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia, que surgió como una gran aventura en la búsqueda de músicas, voces y cantos arraigados en las diversas historias de nuestros pueblos y sus culturas, para preservarlos, conocerlos y difundirlos, lo cual, sin la tecnología de grabación y reproducción del sonido no hubiera s do del todo posible. La captura o grabación del sonido había sido un sueño largamente acariciado. Su invención culminada por el estadunidense Thomas Alva Edison (1847-1931), estuvo envuelta en la magia, el misticismo y el industrialismo que marcaba aquellos años del siglo XIX. Se buscaba grabar lo poco común, como las voces del más allá, las lenguas extrañas y las músicas exóticas; no es raro, entonces, que los primeros en utilizar las máquinas de grabación fueran científicos como los psicólogos, los lingüistas y los antropólogos.