Artesanía prohibida De como lo tradicional se convierte en clandestino
El municipio de Halachó, Yucatán, es reconocido en el sureste mexicano por la especialización de sus artesanos en la elaboración de productos pirotécnicos. Esta actividad data de finales del siglo XIX, cuando en el pueblo se instaló el primer taller de cohetería. La continuidad de la producción cohetera, cimentada cultural que adquieren estos objetos en el marco de las fiestas tradicionales, se ha visto empañada por la competencia industrial de importación, así como por las normas establecidas en la Ley Federal de Armas explosivos. Este estudio debe entenderse como parte de la intención de comprender el impacto que tienen las decisiones en ciertos sectores de la sociedad mexicana.