Los pueblos indígenas del Estado de México Atlas Etnográfico
La caracterización de la identidad cultural de los actuales pueblos originarios del Estado de México constituye el propósito fundamental de la compilación de trabajos del presente atlas, el cual, como aporte etnológico, se apoya en estudios de especialistas en lingüística, arqueología, etnohistoria y etnología. Con el ordenamiento en tres tipos de textos (estudios básicos, ensayos y recuadros etnográficos) se pretende contribuir a la difusión de aspectos de la cultura indígena en una de las entidades del país que ocupa un lugar central en el desarrollo cultural mesoamericano. Desde la antigüedad, lo que hoy constituye el actual territorio del Estado de México -ubicado en el altiplano central- ha sido escenario de gran concentración demográfica, particularmente de otomianos y nahuas, cuyos descendientes actual, mente constituyen los grupos más numerosos originarios de la entidad. Tal confluencia pluricultural, desde etapas preagrícolas, ha sido la característica de la zona. En nuestros días el desarrollo urbano- industrial de la entidad mexiquense, como señala Szase Pianta (1990: 485), se caracteriza "por una fuerte concentración de población y de recursos en una pequeña zona que regionalmente está más integrada a la ciudad de México que al Estado, y que determina que la entidad se pueda definir como un área heterogénea con profundos desequilibrios regionales”. No obstante, la gran concentración actual de población es reflejo de lo que ha sido desde tiempos ancestrales, pues el valle de México -que se expande por el oriente de la entidad- fue asiento de agricultores de regadío que, según Palerm y Wolf (1972), constituyó la base del desarrollo de la cultura urbana mesoamericana, al grado de que su prolongación en el área mexiquense es nada menos que la gran urbe teotihuacana, representante máxima del periodo Clásico de Mesoamérica.