Exposición permanente Anuncios y anunciantes en el Mundo ilustrado
Una de las características del Porfiriato es la modernización, con la que se pretendía incorporar a México al ámbito internacional. Los cambios en la sociedad, que debía adoptar nuevos códigos culturales, se produjeron no sólo a través de la educación formal sino también gracias a la difusión realizada por la prensa, la literatura y la convivencia; así, se modificaron las formas de conducta, los hábitos en el vestir, los productos y los comercios, y apareció la publicidad. En este libro se estudian los anuncios publicados en la revista El Mundo Ilustrado, entre 1905 y 1908, producidos por los comerciantes establecidos en la ciudad de México y cómo, gracias a ellos, las mercancías se convirtieron, más allá de la indispensable satisfacción de las necesidades, en objetos atractivos a la vista que se exhibían en los grandes almacenes de reciente construcción.
Uno de los distintivos de esta publicidad fue la incorporación de imágenes en el mensaje, lo que crea un conjunto cuya lectura no puede disociarse de los textos verbales; además, los anuncios enseñaban nuevas costumbres a los habitantes de la ciudad, instruían a los consumidores sobre salud y formas de comportamiento, sobre moda y objetos nuevos en cuanto a su forma y su empleo. Los anuncios se estudian como la expresión promocional emitida por los anunciantes, los comerciantes y los productores, quienes enlazaban valores tradicionales y novedosos para promover las ventas.