De la A a la Z El conocimiento de las lenguas de México
El descubrimiento de América fue un descubrimiento de tierras, hombres y también de lenguas. Los europeos encontraron una verdadera Babel de lenguas, como lo expresa en este volumen Ascensión Hernández de León Portilla, y se dedicaron a estudiarlas en sus diversos aspectos: gramática, vocabulario, modos de hablar, escribir, conocer y concebir el mundo. El conocimiento de las lenguas americanas recibió un fuerte impulso por la decisión de los frailes de cristianizar a los indios en sus propios idiomas. En esta obra el lector encontrará estudios claros y bien informados sobre este descubrimiento lingüístico en México, sobre la gramáticas, vocabularios y catecismos que escribieron los frailes con sus colaboradores indios, sobre la transcripción en caracteres latinos de sus lenguas y las dificultades para poner en letra impresa sus sonidos particulares. El descubrimiento fue mutuo y los indios se apropiaron de la escritura alfabética, leyeron libros, pintaron mapas europeizados y aprendieron latín. El conocimiento de las lengias continuó en el siglo XVIII y se intensificó en la segunda mitad del XIX cuando sabios y filólogos aprovecharon el conocimiento obtenido en los tres siglos anteriores para intentar las primeras clasificaciones de todas las lenguas de México que dieron base a la clasificación de los indios mismos en etnias,. Al mismo tiempo, el emperador Maximiliano mandaba traducir sus decretos al náhuatl para ser un buen Tlatoani del imperio mexicano.