Historia Antigua de México El horizonte Clásico
"El Clásico consolida muchas de las características que le dan identidad al área cultural que posteriormente se denominó Mesoamérica: el contraste entre el altiplano central de México, por un lado, y las zonas oaxaqueña y maya, por el otro, en las cuales se desarrollan diversos tipos de Estado muchos centrados en asentamientos urbanos. Mientras en el centro de México las ciudades, como Teotihuacán, reflejan el carácter multiétnico de los asentamientos urbanos de este tiempo y posteriores, con sociedades de tipo corporativo y el establecimiento de corredores de sitios aliados hacia enclaves de donde provenían personas y bienes alóctonos, varias de las ciudades del sur y sureste se constituyeron como sedes de dinastías particulares, en donde la pirámide social estaba encabezada por el dirigente y su familia y compitieron fuertemente por territorios, tributarios y prestigio. Asimismo estos centros, particularmente los mayas, desplegaron texto escritos que glorificaban la vida y hazañas de los gobernantes. Alrededor de estos centros poderosos se desarrollan otras regiones en las que posiblemente no se fraguó una organización estatal, sino señoríos más o menos complejos, algunos de ellos más competitivos que otros. Las extensas redes de intercambio a larga distancia, principalmente para acceder a materias primas y bienes suntuarios, también permitieron el flujo de personas e ideas. El volumen II de Historia antigua de México incluye 11 capítulos que aluden a las diversas zonas con organizaciones contrastantes. "