Piedras de Fuego y Agua Turquesas y jades entre los nahuas
'Tetl' piedra en náhuatl. Para el mundo mesoamericano era un material fundamental, como pocas civilizaciones lo supo trabajar y explotar de manera espléndida. Herramienta, bien de prestigio, elemento arquitectónico, reliquia, pieza de intercambio, objeto con poderes mágicos y curativos, la piedra formaba parte cotidiana de la vida prehispánica. Fue uno de los materiales que el mundo mesoamericano mejor estudió y manipuló con esmero, así logró crear herramientas y piezas artísticas de una belleza inigualable. Como arqueó lagos es uno de los materiales que más encontramos en los contextos: gracias a su dureza logra perdurar a lo largo del tiempo. Por ello, nos hemos enfocado en emprender un sinnúmero de estudios sobre lapidaria que nos permiten plantear distintas hipótesis sobre el pasado. En esta ocasión presentamos una exposición realizada a partir de las investigaciones de Emiliana Melgar Tísoc y su equipo, quienes se han dedicado a recuperar información sobre el estilo de vida, comercio y creencias del grupo nahua mediante las huellas y procedencia de los materiales lapidarios, sobre todo de lo hallado en las ofrendas del Templo Mayor. Su trabajo devela a un ser humano profundamente conocedor de la naturaleza pétrea; imaginamos los largos caminos andados para hacerse con este material, ya sea a través del intercambio comercial, como tributo o botín de guerra, y las hábiles manos de quienes las trabajaron hasta lograr la forma deseada. Este catálogo reúne un conjunto de piezas de dos materiales que a los ojos del mundo occidental parecerían similares, pero bajo la visión mesoamericana eran de naturaleza opuesta: piedra verde y turquesa. Azul como el centro de la flama, energía cálida, con la turquesa se manufacturaron piezas de increíble belleza y complejidad, como los discos confeccionados con diminutas teselas provenientes de lejanos territorios. El verde, ligado a la humedad y lo frío, simbolizaba lo acuático y el trabajo tan delicado en un material tan tenaz habla del claro dominio de los artistas y artesanos. Con el análisis de la turquesa y la piedra verde, Melgar abre para nosotros una ventana hacia el pasado; por medio de la exuberancia de la piedra misma el mundo nahua se presenta con toda su complejidad.