En el Palacio Nacional, recinto central del poder en México, se encuentra la más destacada colección de murales del célebre pintor mexicano Diego Rivera se propuso mostrar a los ciudadanos de nuestro país los valores que encierran sus raíces indígenas, así como la compleja evolución histórica del pueblo mexicano. Estos murales, realizados por Rivera entre 1929 y 1951, constituyen una notable muestra del movimiento de renovación cultural que experimentó México a partir de la tercera década del siglo XX, al concluir la guerra revolucionaria que conmocionó a este país y que dio origen a un nuevo proyecto de nación.