Los historiadores profesionales, desde hace unas décadas, hemos emprendido la reinterpretación del pasado, pero sin que ésta llegara al gran público. La historia que conocemos como “oficial”, cuyo objetivo era promover la unidad nacional, respondía a las confrontaciones políticas decimonónicas y por ello favorecería unas etapas y unos personajes y marginaba a otros, pero una actitud semejante no tiene sentido al entrar al silgo XXI: el país y el mundo son totalmente diferentes y, por lo tanto, sus preguntas sobre el pasado han variado. Hoy, una simple historia política, bélica y partidista ha perdido vigencia. Nos interesa más conocer la lenta evolución intelectual, política, social y económica de las culturas que se fueron conjugando para constituir lo que hoy es México. Interesa una visión que nos permita aquilatar la transformación integral del país para comprender su problemática actual. La entrada al siglo XXI, por otra parte, requiere asumir la historia en su totalidad, con sus lados brillantes -y también dramáticos y oscuros-, sin maniqueísmos ni ocultamientos. Si esto ya era perentorio, el cambio político experimentado por México en el año 2000, lo hace impostergable. Este gran proyecto ha sido posible gracias al trabajo de más de 80 especialistas y su edición, ricamente ilustrada, cumple con la necesidad de ofrecer una obra moderna y actualizada que, por primera vez en décadas, ponga al alcance del gran público una visión completa e integral de nuestro pasado. La Gran Historia de México Ilustrada representa un esfuerzo editorial y de investigación sin precedentes en nuestro país, al alcance de todos los mexicanos.