El presente volumen contiene las contribuciones de quienes participamos en el homenaje con que celebramos la vida y obra de Román Piña Chán, ejemplar maestro y amigo, en julio pasado. Los primeros textos corresponden a las instituciones siempre cercanas al homenajeado. La voz de sus representantes lleva el tono formal de la ocasión, pero no por ello oculta el cariño, el respeto y la franca aceptación del campechano cuya barca navegó por múltiples puertos del México antiguo. Las contribuciones restantes son de los compañeros de estudios del Arqueólogo Mayor de Campeche y las de sus alumnos de varias generaciones. Hemos incluido dos documentos de quienes no pudieron acudir al homenaje pero que enviaron sentidas líneas: Muriel Porter y Luis Aveleyra. Román Piña Chán perteneció a una época que paulatinamente desaparece. No obstante, las generaciones van sucediéndose de manera gradual y permiten la transmisión de conocimientos y experiencias. Por ello estamos aquí y por ello debo mencionar también a su eterna compañera, la Dra. Beatriz Barba Ahuatzin, quien continúa su viaje por Mesoamérica y a quien agradezco las orientaciones y el apoyo brindados a lo largo de la preparación del presente volumen.