Bosquejo histórico y diccionario breve de la revolución en Jalisco
La localización geográfica de Jalisco en el occidente de la República Mexicana dejó una marca muy importante en su historia a fines del siglo XIX y principios del XX. Convertido en una auténtica bisagra entre el centro y el noroeste, fuertes capitales mexicanos y europeos con sede en el Distrito Federal marcarán la pauta de su desarrollo y de sus compromisos y, por la otra, el avance revolucionario hacia el sur le daría un gran impulso a las mutaciones revolucionarias en la región. Por otro lado, la importancia singular de la localización se habría de dejar sentir en el transcurso de la lucha armada. Bien claro tenemos, por ejemplo, que la toma de Guadalajara por las tropas de Álvaro Obregón, el 8 de julio de 1914, sumada a la ulterior toma de Zacatecas por Francisco Villa, dos semanas después, le hiciera ver al gobierno de Victoriano Huerta que ya no tenía defensa posible y sobrevino casi de inmediato su retiro. Asimismo, de Jalisco emanaron muchas ideas e individuos que harían sentir su influencia en el contexto nacional. Incluso podría decirse que de aquí surgieron no pocas manifestaciones seminales de diversos aspectos de la cultura del México revolucionario. De una manera muy clara y grata, los consagrados historiadores jaliscienses Mario Aldana y José M. Muria, de las filas de la Universidad de Guadalajara y del Instituto Nacional de Antropología e Historia, respectivamente, comisionados a El Colegio de Jalisco, nos ofrecen un panorama de ese complicado proceso que tanto habría de influir en la vida mexicana, sumándole un vasto diccionario de nombres de quienes participaron en el proceso.Estoy convencido de que su lectura habrá de contribuir sobremanera al entendimiento generalizado de la Revolución Mexicana en un estado tan importante como el de Jalisco, lo cual constituye, en última instancia, uno de los fines primordiales de la preocupación del gobierno de la República por conmemorar el centenario del inicio de dicha gesta.