La adquisición y control de insumos de oro por los mexicas fue resultado y condicionante a la vez de la consolidación de México-Tenochtitlan como potencia política y económica. Sustentado en un minucioso estudio de crónicas e inventarios coloniales, Los Señores del Oro analiza la manera en que la expansión militar de los mexicas impactó la fabricación, distribución y consumo de objetos de y con oro en Mesoamérica. La obra examina, en su primera parte, las actividades de extracción y procesamiento del mineral, presentándolo como materia prima de productos suntuarios. Describe después las redes de circulación e intercambio de estos productos, y su vínculo con la estructura de dominación erigida en torno a México-Tenochtitlan. Concluye con una revisión del lugar del oro y los objetos de y con oro en la cosmovisión y la medicina, y de los usos de estos últimos en los rituales de transición política, relacionándolos con ideologías y prácticas que enaltecían la posición preeminente y el prestigio de los señores mexicas, y favorecían la cohesión y la lealtad de sus súbditos y aliados. El libro sostiene que el oro y sus productos derivados movilizaron mecanismos económicos, políticos y sociales que reafirmaron la hegemonía de México-Tenochtitlan en el periodo inmediatamente anterior a la conquista española.