Cada vida cuenta una historia tan compleja y profunda que, incluso después de la muerte, se tiene la sensación de que no todo acabó, que algo quedó que impide la desintegración total de la memoria. A lo largo de estas páginas, María del Carmen Reyna y Jean- Paul Krammer hacen comparecer a una serie de personajes ignotos que, pese a estar situados en la periferia histórica, nos demuestran que lo que conocemos como excepcionalidad no debe ser condición imprescindible para ocupar un espacio en las páginas de la historia. Las vidas de este peculiar conjunto de personajes son estudiadas con esmero, poniendo la lupa en aquellos detalles que no sólo nos permiten entender de mejor manera el momento histórico, sino que también nos confirman que, al igual que un caleidoscopio está formado por un sinfín de cristales que proporcionan una visión, la Historia está conformada por pequeñas historias que a su vez constituyen la densa singularidad de la civilización humana.