Las ciudades son más que conjuntos de edificaciones. Desde su creación, los grandes centros urbanos han sido considerados baluartes de la civilización, la identidad, la tradición y la memoria de quienes habitan en ellos. Por eso, desde tiempos remotos, la migración hacia las ciudades da cuenta del poderoso atractivo que ejercen para el desarrollo de la cultura, las artes y el progreso. Durante el siglo xx, México vivió una urbanización sin precedentes. Los problemas comunes a dicho proceso son vividos a diario por los habitantes de las ciudades: migración del campo a las zonas urbanas, proliferación de automóviles, contaminación, comercio informal, destrucción de inmuebles de valor histórico, repercusiones negativas del turismo por falta de legislaciones adecuadas. Lo anterior, en el caso del centro histórico de Morelia, Michoacán, ha provocado la degradación del espacio urbano y puesto en peligro el delicado equilibrio necesario para su conservación. En este libro se expone la crítica situación en la que se encuentra el centro histórico de Morelia y se proponen estrategias de conservación integral para el área sin detener su desarrollo; también aspira a señalar las grandes fallas del crecimiento urbano sin planeación y es una llamada de atención dirigida a los habitantes de las grandes ciudades, para no permitir que el patrimonio urbano nacional se deteriore.