La fotografía como registro antropológico.

Por más de 20 años hemos registrado los cambios, sociales, culturales y políticos de México a través de una profesión que obliga a adaptarse ante todo tipo de fenómenos, modificando la manera de trabajar y de registrar con la cámara los sucesos; hemos documentado terremotos, marchas, enfrentamientos y esto último, que es vivir una pandemia. El diarismo nos ha enseñado que no tenemos derecho a tener miedo, que los espacios y la inseguridad nos obligan a modificar y tener diversas medidas en el día laboral.
Nuestro espacio de trabajo son las calles de la ciudad y el país de México, ahí es donde podemos admirar todo tipo de escenarios. Para resaltar en cada imagen a la clase trabajadora, ¿por qué?, porque venimos de familias de clase baja, de personas que han trabajado día con día para poder tener una mejor vida y, eso es lo que observamos en cada mirada de los trabajadores de la Merced, el mercado de Sonora y la Central de Abasto, así como en los diversos estados del país. La mayoría de nuestros archivos se nutren de imágenes que plasman el trabajo y esfuerzo de los mexicanos.