La santa muerte protectora de los hombres
La necesidad de creer suele, cuando los sujetos así lo requieren, desafiar el canon y la doctrina. Éste pareciera ser el caso de quienes, desde hace relativamente poco tiempo y en número creciente, optaron por confiar en la protección de la Santa Muerte. Gracias a la sagacidad crítica de Katia Perdigón se nos acerca a un fenómeno social desde sus representaciones, modalidades rituales, geografía votiva, historicidad y sentido, sin olvidar jamás, como nos amonesta Roberto Juarroz, que 'la vida y sus alrededores son un tejido de ilusión'. El presente libro acomete dichas empresas con inusual humildad, pues no se plantea como la última palabra en la materia, aunque sí nos convida un torrente de información fresca, bien digerida y sensi-blemente procesada, ya que si bien la autora no se afilia a las huestes de sus fieles, en todo momento su escritura revela un balance en el manejo de los datos registrados sin sucumbir a la tentación de extra-polar conclusiones de evidencias ciertamente liminares. Indispensable entonces, advertir en este trabajo una veta de investigación de singular riqueza que, por encima del prejuicio literario de Homero Aridjis en La Santa Muerte (2004) y de Rafael Ramírez Heredia en La esquina de los ojos rojos (2006), nos permite atisbar lo sinuoso de la relación entre los seres humanos y la codificación de sus necesidades simbólicas.